Branding

Por Silvia Juarez el día 14/02/2017

Hoy me he acordado de una vivencia personal que me hizo aprender y empezar a entender el branding.

Cuando todavía no sabía nada de psicología aplicada al diseño, emprendí mi primer negocio, al mismo tiempo que empecé a estudiar la carrera, allá por el año 2001, ¡ya han pasado unos cuantos! y todavía me faltaba recorrido. 

Estaba emocionada porque iba a poder empezar a ser creativa y hacer las cosas como yo quería. Entonces decidí que el logotipo de mi tienda tendría que ser anaranjado o al menos alguna parte.

Sí, me gustaba ese color y como iba a ser mi negocio y había mirado el significado del color naranja y descubrí sus connotaciones positivas pero pase por alto otros detalles importantes, pues pensaba que hacía bien en utilizar mi color favorito.

¡Nada más lejos de la realidad!, no lo hice tan bien, esa fue una de las lecciones más valiosas que he aprendido. Te preguntarás ¿por qué? ¿Qué hay de malo en usar un color que te gusta y con connotaciones positivas?

Pues explico lo que sucedió. Además de que el logotipo era anaranjado, con el fin de llamar la atención y que las personas entraran a mi tienda decidí usar ese color en la pared principal de mi local, un naranja que vamos se veía a kilometros, eso si lo hice bien porque entraba mucha gente a la tienda y había una buena onda donde se propiciaba el diálogo, pero para mi sorpresa, después de analizar más a fondo el comportamiento de los clientes en el sitio, me di cuenta que tenían tendencia a irse pronto, tenían prisa por contar su historia, comprar e irse.

Entonces empecé a preocuparme y a investigar que estaba haciendo mal, y me tope con la psicología del color. No me lo podía creer, estaba descubriendo un mundo completamente increíble y más complejo de lo que pensaba. 

El color que hace un negocio exitoso

Lo que el color naranja estaba provocando, era que mis clientes se sintieran sobre-estimulados e impacientes porque ese color es muy energizante y no todo el mundo tolera tantas emociones de golpe. En el caso de mi tienda aún se complicaba por que el producto que vendía no era precisamente barato y requería cierto grado de reflexión.

NARANJA: Dinamismo, exuberancia, sociabilidad, simpatía, diversión y alegría

Los colores nos hacen sentir de determinada manera y también depende de su tonalidad e incluso a nivel cultural también existen muchas variaciones en significado y percepción. Igual o más importante es el color con el que se combina, pero esto es otro tema que quizás algún día hable de el.

Así que ya sabéis, cuando se trata de diseñar tu marca y de encontrar el color que hace un negocio exitoso, no te dejes llevar por tus gustos o por lo que a ti te parece bien. Todo diseño tiene que tener fundamento, una buena razón de ser. Tu negocio no es como tu casa que puedes decorar a tu gusto, tu negocio lo haces para tus clientes y hay que conseguir que ellos se vean representados en tu imagen de marca de alguna manera, tienen que sentir que la necesidad que tienen, lo que anhelan, se lo va a proporcionar tu producto o servicio y todo esto se consigue mediante una estrategia de creación de identidad bien definida.

Takeaway

  • Analiza en que mercados vas a operar y su cultura.
  • Piensa en cuales son las expectativas de tu cliente ideal, sus deseos y necesidades.
  • No te dejes llevar por gustos estéticos personales.
  • Recuerda que el color es muy subjetivo y lo que a uno le gusta a otro puede no gustarle.
  • Ten cuidado en donde aplicas el color.

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