Por Silvia Juarez el día 18/02/2017
El objetivo de cualquier marca es poder ser reconocida y recordada por su identidad de marca o nombre + logo.
Estamos todos de acuerdo que la distinción es muy importante. Muchas empresas o autónomos cuando buscan un nombre que les represente y en un intento por diferenciarse, buscan palabras complicadas, difíciles de pronunciar y más aún de recordar.
También están los que no se calientan mucho la cabeza y utilizan las iniciales de sus hijos para formar un nombre único y que les parece una forma de tener un detalle con sus pequeños. Otros, optan por nombres compuestos y largos que luego resumen en siglas, tipo IBM, CNN, BBC, etc.
¿Por qué hay que tomarse mucho más en serio todo esto del naming y del branding?
Porque vivimos en otros tiempos, la competencia es tremenda y nuestros clientes potenciales están sometidos a demasiados estímulos.
Sin entrar en mucho más detalle y para explicar porqué una marca es cognitivamente correcta, vamos a clasificar a las marcas según sean abstractas o figurativas. Pongo un ejemplo:
Por un lado tenemos el logotipo de «Revlon», que es abstracto tanto en su nombre como en su logotipo. Por otro lado tenemos «Wella», que es figurativo tanto en su nombre como en su logotipo.
Aunque ambos logotipos son válidos. El logotipo de Wella va a ser más fácil de recordar ya que está lleno de significado, tanto su nombre como su logo con icono incluido.
Existen teorías cognitivas que aseguran que una marca es recordada más fácilmente cuando son figurativas.
¿Y tu? ¿Qué piensas? ¿Es suficiente con tener una marca diferente que te represente o piensas que es mejor crear impacto en la mente de los clientes y que te recuerden?
